SOL, DULCE SOL
Abrí
una ventana
una
cálida mañana,
asomé
mi carita
y
vi el dulce Sol,
arriba,
arribita.
El
Sol también me vio,
y
con una gran sonrisa
me
saludó.
El
me dijo “hola”
yo
le dije “adiós”
porque
una gran nube
le
tapó.
Y
tan entristecida
me
puse a llorar,
no
podía soportar,
que
una nube
le
pudiera tapar.
Vuelve
a salir, dulce Sol,
seca
mis lagrimitas con tu calor.
Y
el Sol por allí apareció
con
su bonito color.
Yo
dejé de llorar
y
un gran beso
le
intenté dar.
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